sábado, 22 de noviembre de 2008
y en esa calle de estío, calle perdida...
Ha sido un noviembre intenso.
Los quirófanos - el mío, el de papi -; las preocupaciones por la salud de mi viejo, por mi familia; los viajes a Santa Fe...
Las buenas nuevas de proyectos: la universidad y ahora uno nuevo: La Bámbola, de María Rosa Pfeiffer y Patricia Suárez. María y Patricia me convocaron para la dirección de este texto (1º premio INT), lo que me llena de orgullo y deseo.
Sí; noviembre ha sido intenso.
Por otro lado - más bien, atravesando todo esto -, mi estado emocional va consiguiendo equilibrios o, por lo menos, más alegrías y menos angustias desmesuradas. No es poco. (gracias, escitalopram!)
Ansío profundamente llegar a este fin de año sin mayores sobresaltos. Con las dobleces normales de esquinas en una mansa calle de pueblo.
Lo necesito, lo espero.
Los quirófanos - el mío, el de papi -; las preocupaciones por la salud de mi viejo, por mi familia; los viajes a Santa Fe...
Las buenas nuevas de proyectos: la universidad y ahora uno nuevo: La Bámbola, de María Rosa Pfeiffer y Patricia Suárez. María y Patricia me convocaron para la dirección de este texto (1º premio INT), lo que me llena de orgullo y deseo.
Sí; noviembre ha sido intenso.
Por otro lado - más bien, atravesando todo esto -, mi estado emocional va consiguiendo equilibrios o, por lo menos, más alegrías y menos angustias desmesuradas. No es poco. (gracias, escitalopram!)
Ansío profundamente llegar a este fin de año sin mayores sobresaltos. Con las dobleces normales de esquinas en una mansa calle de pueblo.
Lo necesito, lo espero.
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