jueves, 19 de febrero de 2009

raro, ¿pero encendido?

Miércoles, día agitado.

Yago y Fedón. Ambos ensayos. Agitado.

El trabajo profundo en cada escena de Yago es necesario, pero también agotador. A veces no entiendo porqué ciertas escenas se empantanan. Un encuentro entre Desdémona y Cassio nos complejiza hace tiempo. A las actrices y a mí. Desde fuera se ve sencillo pero algo pasa que adentro, en escena, todo se complica. Algo pasa sin duda. No estaré colaborando como corresponde. No se está dejando fluir actoralmente como corresponde. Qué cosa rara el trabajo del actor. Nos metemos en encrucijadas cuando hablamos de algo tan próximo como es una reconciliación de amigos. Por otro lado, algo le sucede al actor - en este caso a las actrices - que vivencian algo en escena distinto a lo que se ve desde afuera. No sé. Seguiremos trabajando.

Por otro lado, hay cuestiones de producción que me preocupan. No aparece el vestuarista. Me preocupa. No tengo certidumbre respecto a la fecha de estreno. Estos días del 2009 han pasado tan, tan velozmente que pienso que cuando nos demos cuenta, ya estaremos en junio...

Y Fedón... bueh. Ayer hice una pasada con la totalidad del texto. Fue un gran esfuerzo porque hubo cambios textuales hasta una hora antes de hacerlo. Me sentí bastante - tan sólo bastante - bien. Pero hubo algo - un algo en el ambiente - que no me satisfizo. Un esfuerzo sin la recompensa esperada... o merecida... También raro. También, los actores, a veces esperamos como perritos los mimos del amo o de la familia de la casa y todos están muy apurados y el perrito queda dando vueltas aunque su gracia haya sido encantadora.

Y bueno, rarezas de ensayos cotidianos.

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